Medidas de protección y control frente al (COVID-19)
¿Sabes cómo recuperarte eficazmente tras una fractura del pie?
Las fracturas del pie, ya sea por un accidente, caída o actividad deportiva intensa, pueden tener un impacto significativo en tu día a día. Afectan los huesos que soportan tu peso y te permiten moverte con libertad: caminar, trabajar o realizar tareas cotidianas pueden convertirse en un verdadero desafío. Sin una recuperación adecuada, estas lesiones pueden derivar en dolor persistente, inestabilidad articular o incluso en artrosis a largo plazo.
Un enfoque multidisciplinario: la clave para una recuperación completa
En MugiSalud Bilbao hemos comprobado que coordinar traumatología, fisioterapia, podología, nutrición y atención médica continua marca la diferencia. Con cada especialista aportando su visión, aseguramos una curación eficaz, prevención de recaídas y un plan personalizado para volver a tu rutina con confianza.
¿Qué es una fractura del pie?
Se produce al romperse uno o más de los 26 huesos del pie. Este conjunto se divide en tres regiones principales: el antepié (dedos y metatarsianos), el mediopié (huesos del arco que absorben impactos) y el retropié (calcáneo y astrágalo, clave en la recepción del peso). Cuando ocurre la fractura, se altera el equilibrio entre ligamentos, tendones y músculos, dificultando la carga y el movimiento habitual.
Tipos de fracturas más comunes
Impacto en tu vida diaria
Una fractura puede transformar acciones simples en retos: cada paso al caminar duele, subir escaleras se vuelve incómodo, conducir resulta difícil y estar de pie prolongadamente provoca fatiga e hinchazón. Para deportistas o quienes realizan trabajo físico, estas limitaciones afectan el rendimiento y generan frustración.
Complicaciones de una recuperación inadecuada
Si no se sigue un plan correctamente, puedes acabar con dolor crónico tras la consolidación ósea, inestabilidad al caminar, deformidades en la pisada e incluso artrosis prematura por desgaste de cartílago.
¿Quiénes tienen más riesgo de complicaciones?
Tienen especial riesgo quienes han sufrido fracturas previas o padecen osteoporosis, deportistas de alto impacto (running, fútbol, baloncesto), pacientes con diabetes o mala circulación, y quienes abandonan la rehabilitación antes de tiempo. Identificar estos factores permite diseñar un tratamiento a medida y evitar problemas futuros.
Cómo aborda cada especialista tu recuperación
¿Qué hacer si surgen dificultades?
Si persisten el dolor o la hinchazón, es clave una reevaluación médica y nuevas pruebas de imagen para descartar mala consolidación. El plan puede ajustarse con terapias manuales, vendajes funcionales y ejercicios avanzados sobre superficies blandas o con cinta elástica.
Beneficios del enfoque integral
Con este abordaje reducirás el riesgo de infecciones y mala unión ósea, acelerarás la recuperación, conseguirás una estabilidad y funcionalidad duradera, y recuperarás la confianza y el bienestar emocional al retomar tus actividades.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tarda en sanar? Las fracturas simples (dedos) suelen necesitar 6–8 semanas; las complejas (calcáneo) entre 12–24 semanas o más. La fisioterapia adecuada puede acelerar el proceso.
¿Qué ejercicios puedo hacer en casa? Movilidad de dedos, elevaciones de talones (2×10) y masaje plantar con pelota son un buen comienzo, siempre tras aprobación médica.
¿Es normal el dolor tras inmovilización? Algo de molestia leve es habitual; consulta si empeora o persiste más de una semana.
¿Necesito cirugía? Se recomienda en fracturas desplazadas o inestables, tras evaluación traumatológica.
En MugiSalud Bilbao coordinamos las áreas de traumatología, fisioterapia, podología y nutrición para ofrecerte un plan de rehabilitación completo y adaptado a tus necesidades. ¡Recupera tu movilidad y vive sin límites!
El COVID-19 se propaga rápidamente de persona a persona, principalmente por las siguientes vías:
Lávese las manos con frecuencia con agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de haber estado en un lugar público, o después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
Es de suma importancia que se lave:
Si no dispone de agua y jabón, use un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol. Cubra toda la superficie de las manos y frótelas hasta que las sienta secas.
Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca sin haberse lavado las manos.
Dentro de su casa: evite tener contacto con personas que están enfermas. De ser posible, mantenga una distancia de 2 metros entre la persona enferma y otros miembros de su hogar.
Fuera de su casa: mantenga una distancia de 6 pies de las personas que no viven en su casa.
Las mascarillas ayudan a prevenir que contraiga o propague el virus.
Podría transmitir el COVID-19 a otras personas incluso si no se siente mal.
Todos deben usar una mascarilla en lugares públicos y cuando están con otras personas que no viven en su hogar, especialmente cuando es difícil mantener otras medidas de distanciamiento social.
NO use una mascarilla destinada a trabajadores de atención médica. Actualmente, las mascarillas quirúrgicas y las mascarillas de respiración N95 son suministros fundamentales que deberían reservarse para los trabajadores de la salud y el personal de respuesta a emergencias.
Siga manteniendo una distancia de aproximadamente 6 pies de las demás personas. El uso de la mascarilla no reemplaza el distanciamiento social.
Cúbrase siempre la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar o cúbrase con la parte interna del codo y no escupa.
Eche los pañuelos desechables usados a la basura.
Lávese las manos inmediatamente con agua y jabón por al menos 20 segundos. Si no dispone de agua y jabón, límpiese las manos con un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol.
Limpie y desinfecte diariamente las superficies que se tocan con frecuencia . Esto incluye las mesas, las manijas de las puertas, los interruptores de luz, los mesones, las barandas, los escritorios, los teléfonos, los teclados, los inodoros, los grifos, los lavamanos y los lavaplatos.
Si las superficies están sucias, límpielas. Lávelas con agua y detergente o jabón antes de desinfectarlas.
Luego, use un desinfectante de uso doméstico. La mayoría de los desinfectantes comunes para el hogar funcionarán.
Esté atento a los síntomas. Esté atento a la aparición de fiebre, tos, dificultad para respirar u otros síntomas del COVID-19.
Controle su temperatura si presenta síntomas.