Cambio de calzado con la estación
Con la llegada de la primavera y el final del invierno debemos de tomar en cuenta varias cosas antes de hacer la transición de un calzado a otro.
Por más desesperados que estemos por dejar las botas de inverno de lado y exiliarlas al fondo de nuestro armario para poder empezar a utilizar unas zapatillas mas cómodas que no bochornen nuestro pie, pero deberemos de hacer unos cambios primero.
En primer lugar, hay que tomar en cuenta que con el uso de botas, pasar de utilizarlas a andar descalzos en la playa, es un cambio drástico en la musculatura del pie ya que no estaba preparada para eso, desarrollando una posible fascitis plantar en la planta del pie.
En segundo lugar, con el tema de que calzado es el mas adecuado, este solo es bueno para tú pie siempre y cuando hagas una determinada actividad. Por ejemplo, el uso de chancletas en verano esta muy bien o para ir a piscinas o duchas públicas, porque en estos lugares tus pies pueden desarrollar hongos y utilizando chanclas ayuda a prevenirlo. Sin embargo, si corres con chancletas solo dañas tu pie ya que como no hay sujeción en el talón, tus dedos se ponen en modo de garra para sujetarla bien, pero esto genera un sobre esfuerzo muscular que lleva a una fascitis plantar. Con lo cual, es importante elegir tu calzado de forma que se adecue con la actividad que vas a llevar a cabo.
En tercer lugar, es importante hidratarse los pies, ya que en verano empezamos a exponer más los pies al aire libre producción una mayor sequedad y posibles grietas en los talones.
En cuarto lugar, es aconsejable alternar el uso de zapatos, entre zapatos que permitan la ventilación del pie y zapatos cómodos. De la misma forma debemos de utilizar o buscar que nuestros calzados sean de un material que tenga una buena capacidad de transpiración y en caso de que la persona tenga una sudoración excesiva en los pies, es recomendable el uso de polvos secantes.
