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Comprendiendo la inestabilidad del tobillo: causas y medidas preventivas

La inestabilidad del tobillo es una condición en la cual el tobillo se vuelve propenso a torceduras recurrentes y sensación de debilidad. Es más común en personas que han experimentado esguinces de tobillo previos. Para comprender mejor esta condición y tomar medidas preventivas, es importante conocer sus causas y cómo prevenirla.

Causas de la inestabilidad del tobillo:

  1. Esguinces de tobillo previos: Los esguinces de tobillo mal curados o que no se han tratado adecuadamente pueden debilitar los ligamentos y los músculos del tobillo, lo que aumenta el riesgo de inestabilidad.
  2. Factores genéticos: Algunas personas pueden tener una predisposición genética a tener ligamentos más laxos, lo que puede contribuir a la inestabilidad del tobillo.
  3. Debilidad muscular: La falta de fuerza en los músculos que rodean el tobillo puede hacer que sea más difícil mantener la estabilidad y aumenta la probabilidad de sufrir lesiones recurrentes.
  4. Superficie irregular: Caminar o practicar deportes en terrenos irregulares o inestables aumenta el riesgo de torceduras y lesiones en el tobillo, lo que puede contribuir a la inestabilidad con el tiempo.

Medidas preventivas para la inestabilidad del tobillo:

  1. Fortalecimiento muscular: Realizar ejercicios de fortalecimiento específicos para los músculos del tobillo, como los músculos peroneos, puede ayudar a estabilizar la articulación. Incluir ejercicios de equilibrio y estabilidad, como estar de pie en una sola pierna, también es beneficioso.
  2. Movilidad y flexibilidad: Mantener una buena movilidad y flexibilidad en el tobillo es esencial para prevenir la inestabilidad. Realizar ejercicios de estiramiento regularmente puede ayudar a mantener la amplitud de movimiento y prevenir la rigidez.
  3. Uso de calzado adecuado: Utilizar calzado adecuado para la actividad que se vaya a realizar es fundamental. El calzado debe proporcionar un buen soporte y estabilidad al tobillo, y debe ser apropiado para el tipo de terreno en el que se caminará o se practicará deporte.
  4. Cuidado durante la actividad física: Prestar atención a la técnica de movimiento y a la postura durante la actividad física puede reducir el riesgo de torceduras y lesiones en el tobillo. Evitar movimientos bruscos y asegurarse de tener una buena base de apoyo pueden marcar la diferencia.
  5. Tratamiento adecuado de los esguinces de tobillo: Si se sufre un esguince de tobillo, es crucial buscar atención médica y seguir el tratamiento recomendado. Esto incluye descanso, aplicación de hielo, compresión y elevación (conocido como protocolo RICE, por sus siglas en inglés), así como realizar fisioterapia para fortalecer el tobillo y recuperar la estabilidad.
  6. Apoyo adicional: En algunos casos, puede ser recomendable el uso de soportes o vendajes para el tobillo, especialmente durante actividades de alto riesgo o deportes intensos.

Lo más saludable que puede hacer por su tobillo es acudir a la consulta del Dr. Andres Delgado en Bilbao, el cual podría hacer una exploración para hacer un mejor diagnóstico de su dolencia. 

Aquí abajo podría encontrar un video donde se puede apreciar lo que es una inestabilidad de tobillo con más precisión.

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