Deporte sin control y sobrepeso favorecen el dolor en los pies
El dolor en la planta de los pies y hacia el talón son muy comunes en la población general. Es especialmente frecuente en las personas mayores de 40 años y se ve favorecido por la práctica de deporte sin control así como el sobrepeso, según alerta el traumatólogo Andrés Eduardo Delgado Ghersi, especialista en Cirugía Ortopédica de QuironSalud Bizkaia, en el foro Encuentros con la Salud de EL CORREO.
Según explica, la fascitis plantar -que es un problema de salud muy común- suele ser, con frecuencia, la consecuencia directa de una musculatura de la parte posterior de la pierna y un tendón de Aquiles muy cortos, que generan sobrecargas por exceso de tensión en el pie, no sólo en la planta del pie, puede generar puntos vulnerables en el tendón de aquiles y hasta en el dedo gordo del pie.
Los gemelos, músculos de la parte posterior de las piernas, pueden ser el factor determinante en la aparición de problemas en la el tendón de Aquiles y la planta del pie. El 80% de las personas, nada menos, tiene unos músculos gemelares muy cortos para caminar erguidos. «Es una cuestión de evolución».
El espolón no duele
En la planta del pie, hacia el talón puede crecer una calcificación característica en forma triangular o de lanza, que llamamos espolón o espolón calcáneo. Los pacientes tienden a pensar que es ese espolón el causante de su dolor, pero no es así. Las molestias -detalla el experto- proceden de la fascia plantar, que es una estructura fibrosa, similar a un tendón, que recorre toda la planta del pie, como consecuencia de unos gemelos cortos, que sobrecargan el sistema que pone el pie de puntillas.».
Ese dolor puede llegar a ser muy incapacitante, pero en la mayoría de las ocasiones, en torno a un 90%, se resuelven con «tratamientos conservadores», como plantillas y rehabilitación. Es muy importante entender que el problema está muy relacionado a una tensión excesiva de los músculos que ponen al pie de puntillas, fundamentalmente los gemelos, pues una de las medidas más efectivas para el tratamiento, son ejercicios para estirar los gemelos. El más común consiste en apoyarse con los brazos en la pared y colocar el cuerpo inclinado, con una pierna estirada y la otra con la rodilla flexionada.
A pesar de ser un problema que la mayor parte de las veces se puede resolver sin llegar a utilizar tratamientos invasivos, hay pacientes que no mejoran con los tratamientos habitualmente recomendados y pueden ser candidatos de tratamiento más agresivo. Una opción que se puede proponer a estos pacientes, es mediante el uso de plasma rico en factores de crecimiento (Prgf), que se obtiene de la propia sangre del paciente.
También existe la posibilidad de realizar infiltraciones con corticoides, aunque estos últimos no los utiliza de rutina. «Tienen el riesgo de que si se infiltran en el espesor de la fascia plantar, pueden provocar su rotura. Cuando lo explicas, mucha gente los rechaza», detalla el experto de QuironSalud Bizkaia.
Por último, está la opción en pacientes que han hecho todo tipo de tratamientos y no encuentran mejoría, de pasar por el quirófano. En este sentido, la idea de la cirugía en muchos de los casos, es descargar el sistema, que la mayor parte de las veces está muy tenso a lo corto de los gemelos, por lo que, la cirugía consiste en estirar esta musculatura, a expensas de sus fibras más proximales, es decir, a la altura de la parte posterior de la rodilla. Es un procedimiento que el Dr Delgado califica coloquialmente como "light", por tener un postoperatorio corto, sin necesidad de dejar de apoyar la pierna operada, con molestias postoperatorias muy tolerables, de recuperación bastante rápida.
