Medidas de protección y control frente al (COVID-19)
El cuidado adecuado de nuestros pies y tobillos es esencial a lo largo de todas las etapas de la vida. Estas estructuras fundamentales nos proporcionan movilidad, equilibrio y la capacidad de realizar diversas actividades diarias. El Dr. Andrés Delgado, reconocido experto en ortopedia y traumatología, nos brinda valiosos consejos para mantener la salud de nuestros pies y tobillos desde la infancia hasta la vejez.
Infancia: Los cimientos del futuro
Durante la infancia, nuestros pies están en pleno desarrollo. Elegir el calzado adecuado es crucial para permitir que los huesos y músculos se desarrollen de manera natural. El Dr. Delgado enfatiza la importancia de los zapatos que brinden suficiente espacio para los dedos y el arco del pie, evitando calzado que limite el movimiento. Además, alentar a los niños a participar en actividades físicas fomenta un desarrollo saludable y la formación de una base sólida para la salud de los pies.
Adolescencia: Atención a las señales
Durante la adolescencia, los cambios hormonales pueden influir en la forma de los pies y su estructura. Es crucial estar atento a cualquier dolor persistente, ya que podría indicar problemas como el pie plano o el pie cavo. El Dr. Delgado recomienda una evaluación profesional si se experimentan molestias regulares. Además, es importante recordar que el uso excesivo de calzado de tacón alto en esta etapa puede contribuir a problemas futuros en los pies y tobillos.
Edad adulta: Manteniendo la funcionalidad
En la edad adulta, la elección del calzado sigue siendo fundamental. El Dr. Delgado aconseja optar por zapatos que ofrezcan soporte adecuado y que se ajusten correctamente. Las actividades deportivas deben realizarse con precaución, utilizando calzado deportivo adecuado y prestando atención a las señales de sobrecarga. La prevención de lesiones en esta etapa es clave para mantener la funcionalidad de los pies y tobillos a medida que envejecemos.
Envejecimiento: Cuidado continuo
A medida que envejecemos, nuestros pies pueden experimentar cambios naturales en la forma y la función. El Dr. Delgado destaca la importancia de mantener una buena higiene y revisar regularmente los pies en busca de problemas como callosidades, uñas encarnadas o cambios en la piel. Las personas mayores deben mantenerse activas dentro de sus capacidades y considerar ejercicios de fortalecimiento para mantener la estabilidad y prevenir caídas.
En todas las etapas de la vida, el cuidado de los pies y tobillos es esencial para una vida activa y saludable. El Dr. Andrés Delgado enfatiza que, al prestar atención a las necesidades cambiantes de nuestros pies a lo largo de las diferentes etapas, podemos prevenir problemas futuros y mantener nuestra movilidad y calidad de vida. Desde la elección de calzado adecuado hasta la realización de ejercicios de fortalecimiento, cada paso cuenta en el camino hacia una vida sin dolor y con pies y tobillos saludables.
El COVID-19 se propaga rápidamente de persona a persona, principalmente por las siguientes vías:
Lávese las manos con frecuencia con agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de haber estado en un lugar público, o después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
Es de suma importancia que se lave:
Si no dispone de agua y jabón, use un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol. Cubra toda la superficie de las manos y frótelas hasta que las sienta secas.
Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca sin haberse lavado las manos.
Dentro de su casa: evite tener contacto con personas que están enfermas. De ser posible, mantenga una distancia de 2 metros entre la persona enferma y otros miembros de su hogar.
Fuera de su casa: mantenga una distancia de 6 pies de las personas que no viven en su casa.
Las mascarillas ayudan a prevenir que contraiga o propague el virus.
Podría transmitir el COVID-19 a otras personas incluso si no se siente mal.
Todos deben usar una mascarilla en lugares públicos y cuando están con otras personas que no viven en su hogar, especialmente cuando es difícil mantener otras medidas de distanciamiento social.
NO use una mascarilla destinada a trabajadores de atención médica. Actualmente, las mascarillas quirúrgicas y las mascarillas de respiración N95 son suministros fundamentales que deberían reservarse para los trabajadores de la salud y el personal de respuesta a emergencias.
Siga manteniendo una distancia de aproximadamente 6 pies de las demás personas. El uso de la mascarilla no reemplaza el distanciamiento social.
Cúbrase siempre la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar o cúbrase con la parte interna del codo y no escupa.
Eche los pañuelos desechables usados a la basura.
Lávese las manos inmediatamente con agua y jabón por al menos 20 segundos. Si no dispone de agua y jabón, límpiese las manos con un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol.
Limpie y desinfecte diariamente las superficies que se tocan con frecuencia . Esto incluye las mesas, las manijas de las puertas, los interruptores de luz, los mesones, las barandas, los escritorios, los teléfonos, los teclados, los inodoros, los grifos, los lavamanos y los lavaplatos.
Si las superficies están sucias, límpielas. Lávelas con agua y detergente o jabón antes de desinfectarlas.
Luego, use un desinfectante de uso doméstico. La mayoría de los desinfectantes comunes para el hogar funcionarán.
Esté atento a los síntomas. Esté atento a la aparición de fiebre, tos, dificultad para respirar u otros síntomas del COVID-19.
Controle su temperatura si presenta síntomas.