Medidas de protección y control frente al (COVID-19)
El invierno ofrece un escenario único para la práctica de deportes al aire libre, desde el esquí hasta el patinaje sobre hielo. Sin embargo, con la diversión también vienen riesgos de lesiones, especialmente en áreas como el pie y el tobillo.
1. Calentamiento adecuado: La clave para la preparación
Antes de lanzarte a la pista o la pendiente, es crucial preparar adecuadamente tus músculos y articulaciones. Realizar ejercicios de calentamiento específicos para las extremidades inferiores puede aumentar la flexibilidad y reducir el riesgo de lesiones. Incluye estiramientos dinámicos y movimientos que imiten las acciones que realizarás durante el deporte en tu rutina de calentamiento.
2. Uso de equipo adecuado: No escatimes en seguridad
El equipamiento adecuado es esencial para proteger tus pies y tobillos. Asegúrate de que tus botas o patines estén en buen estado y se ajusten correctamente. Las fijaciones deben estar bien ajustadas para evitar movimientos innecesarios que puedan provocar torceduras o esguinces.
3. Fortalecimiento muscular: Construye una base sólida
Un programa de fortalecimiento muscular centrado en las piernas puede marcar la diferencia en la prevención de lesiones. Al desarrollar fuerza en los músculos que rodean el pie y el tobillo, proporcionas un soporte adicional y reduces la carga de trabajo en las articulaciones. Ejercicios como levantamiento de talones, sentadillas y flexiones de tobillo son excelentes opciones.
4. Aprender y respetar las reglas del juego: Conoce tus límites
Cada deporte tiene sus propias reglas y recomendaciones de seguridad. Tómate el tiempo para aprender y comprender las reglas del deporte que practicas. Conoce tus límites y no te aventures en terrenos más avanzados sin la experiencia y habilidad necesarias. Respetar las normas puede evitar accidentes y lesiones innecesarias.
5. Condiciones meteorológicas: Adáptate al entorno
Las condiciones climáticas invernales pueden cambiar rápidamente, afectando las superficies de juego. Ajusta tu estilo de juego según la nieve, el hielo o las condiciones meteorológicas variables. Usa calzado adecuado para las condiciones y ten precaución al enfrentarte a terrenos resbaladizos.
6. Descanso y recuperación: Escucha a tu cuerpo
El descanso y la recuperación son componentes esenciales de cualquier régimen deportivo. No ignores las señales de fatiga o dolor en tus pies y tobillos. Dales el tiempo necesario para recuperarse después de una sesión intensa y considera alternar deportes para evitar la sobrecarga en áreas específicas.
La clave para disfrutar de los deportes de invierno es equilibrar la diversión con la seguridad. Adoptando estas estrategias de prevención de lesiones, puedes reducir significativamente el riesgo de contratiempos en tus actividades invernales. Recuerda siempre escuchar a tu cuerpo, conocer tus límites y estar preparado adecuadamente antes de lanzarte a la nieve o el hielo. ¡Diviértete de manera segura este invierno!
El COVID-19 se propaga rápidamente de persona a persona, principalmente por las siguientes vías:
Lávese las manos con frecuencia con agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de haber estado en un lugar público, o después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
Es de suma importancia que se lave:
Si no dispone de agua y jabón, use un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol. Cubra toda la superficie de las manos y frótelas hasta que las sienta secas.
Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca sin haberse lavado las manos.
Dentro de su casa: evite tener contacto con personas que están enfermas. De ser posible, mantenga una distancia de 2 metros entre la persona enferma y otros miembros de su hogar.
Fuera de su casa: mantenga una distancia de 6 pies de las personas que no viven en su casa.
Las mascarillas ayudan a prevenir que contraiga o propague el virus.
Podría transmitir el COVID-19 a otras personas incluso si no se siente mal.
Todos deben usar una mascarilla en lugares públicos y cuando están con otras personas que no viven en su hogar, especialmente cuando es difícil mantener otras medidas de distanciamiento social.
NO use una mascarilla destinada a trabajadores de atención médica. Actualmente, las mascarillas quirúrgicas y las mascarillas de respiración N95 son suministros fundamentales que deberían reservarse para los trabajadores de la salud y el personal de respuesta a emergencias.
Siga manteniendo una distancia de aproximadamente 6 pies de las demás personas. El uso de la mascarilla no reemplaza el distanciamiento social.
Cúbrase siempre la boca y la nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar o cúbrase con la parte interna del codo y no escupa.
Eche los pañuelos desechables usados a la basura.
Lávese las manos inmediatamente con agua y jabón por al menos 20 segundos. Si no dispone de agua y jabón, límpiese las manos con un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol.
Limpie y desinfecte diariamente las superficies que se tocan con frecuencia . Esto incluye las mesas, las manijas de las puertas, los interruptores de luz, los mesones, las barandas, los escritorios, los teléfonos, los teclados, los inodoros, los grifos, los lavamanos y los lavaplatos.
Si las superficies están sucias, límpielas. Lávelas con agua y detergente o jabón antes de desinfectarlas.
Luego, use un desinfectante de uso doméstico. La mayoría de los desinfectantes comunes para el hogar funcionarán.
Esté atento a los síntomas. Esté atento a la aparición de fiebre, tos, dificultad para respirar u otros síntomas del COVID-19.
Controle su temperatura si presenta síntomas.